
Panel: Habitar: el tiempo de las mujeres ¿para qué? Hábitat y usos del tiempo para los derechos de las mujeres
El tiempo es un privilegio que no todas las mujeres poseen y hace falta pensar el futuro urbano en clave de género.
Con la presencia de Sara Berbel Sánchez, membro del consejo de personas expertas de la Time Use Initiative; de Alexandra Jaramillo González, coordinadora de protección de derechos de las mujeres, Warmi, Pichincha (Ecuador); de Natalia Giraldo Castro, Investigadora independiente (Colombia) y con la presencia de Vanessa Velasco Bernal, secretaria Distrital de Hábitat, moderado por Diana Samper, este panel se centró en dos ideas centrales:
El primero de ellos, el diseño del espacio urbano impacta directamente en la pobreza y el tiempo de las mujeres, y por consiguiente, la planeación territorial se debe pensar a la luz del tiempo como un derecho. Y, en segundo lugar, hay que entender que las ciudades no se experimentan de manera homogénea y no todas las experiencias son iguales.
Esto quiere decir que, aunque no lo es, el tiempo es un privilegio que no todas las mujeres tienen y hace falta pensar la planeación urbana, a futuro, para que el tiempo deje de ser de unos pocos y pocas privilegiadas.
A este respecto, Sara Berbel Sánchez abordó el tema desde la terminología misma de la expresión “pobreza de tiempo”, refiriendo que este fue un termino que salió a la superficie en el marco de la pandemia por el Covid-19.
Indicó que la pandemia puso en evidencia cómo el 40% de las mujeres habían estado confinadas, pero no viendo series de televisión o leyendo porque les tocaron todas as tareas del hogar. Las mujeres se ocuparon, en su mayoría, de toda la escolaridad de los hijos. De ese momento histórico se derivó el concepto de pobreza de tiempo que, hasta entonces, como concepto, no se había tenido en cuenta y eran las mujeres y las personas de clase trabajadora, quienes mas la padecían.
Ante esta realidad, la conversación del panel abordó varias políticas que apuntan a atender dicha pobreza de tiempo, llegando a concluir que es muy necesario, desde la planeación territorial a la luz del tiempo de las mujeres, priorizar las zonas de la ciudad en donde se adelanta la recuperación del espacio público; pensar en medios de transporte viables y sostenibles a la luz de las necesidades de traslado de las mujeres (quienes más hacen uso del transporte público) y, muy importante, facilitarles a las mujeres el acceso a los servicios públicos y de recreación, y por supuesto la posibilidad de tener vivienda propia.
“El tiempo de las mujeres se debe plantear desde la vivienda, el acceso a servicios públicos y el acceso a la recuperación de espacio público. En el plan de vivienda estamos comprometidos con la priorización de mujeres cabeza de familia, víctimas de conflicto armado, mujeres con alguna condición de discapacidad, dado que todas ellas padecen pobreza de tiempo”, indicó Vanessa Velasco, secretaria Distrital de Hábitat, quien también se refirió a la necesidad de rehabilitar espacio público (barrios), hecho íntimamente relacionado con el cuidado colectivo y la proximidad.
A este respecto, Berbel se refirió al exitoso Sistema Distrital de Cuidado de Bogotá. “En Barcelona también nos hemos inspirado en las Manzanas del Cuidado y hemos creado super islas que en realidad son espacios en los que las personas se pueden encontrar sin tráfico, con zonas verdes y sin tener que irse muy lejos de su lugar de residencia. Esto esta relacionado con una ciudad de 15 minutos para llegar a esto”, indicó.
Por último, se concluye que, para que exista la justicia en la sociedad, tiene que haber una redistribución material de los recursos, tiene que haber un reconocimiento del trabajo de las mujeres y de la falta de tiempo que padecen, y tienen que verse representadas en ámbitos políticos. Todo ello debe pasar por la planeación urbana y territorial.