La violencia física sigue presente en la vida de cientos de mujeres
No es amor, es una agresión que deja cicatrices físicas y emocionales.
A diario, las mujeres siguen siendo víctimas de violencias, tanto en las ciudades como en las zonas rurales. Detrás de cada caso hay historias que, muchas veces, permanecen ocultas incluso frente a las redes familiares o de apoyo más cercanas. Lo más preocupante es que, en ocasiones, ni siquiera se reconocen como violencias. Se confunden con expresiones de amor o con la idea de que “hay que aguantar”, especialmente cuando existe una dependencia emocional o económica.
Recientemente, se han presentado casos de agresiones de extrema violencia dentro de los hogares y en el espacio público, que han conmocionado a la ciudad. Estos hechos corresponden a la violencia física, definida por la Ley 1257 de 2008 como todo acto que cause daño o maltrato corporal, cometido con objetos, armas o el propio cuerpo. Aunque suele ser la forma de violencia más visible, aún persisten mitos y silencios que la perpetúan.
Entre enero de 2024 y septiembre de 2025, la Secretaría Distrital de la Mujer ha brindado 24.700 atenciones en las que se identificó violencia física. De estas, 8.741 se registraron en los primeros nueve meses de 2025. Ocho de cada diez atenciones se realizaron a través de la Línea Púrpura Distrital, las Casas de Justicia, las Unidades de Reacción Inmediata (URI) y el Centro de Atención de la Fiscalía (CAF). Casi la mitad correspondieron a mujeres de las localidades de Kennedy, Bosa, Ciudad Bolívar y Suba.

Comprenderla y saber cómo actuar es fundamental. Según la Línea Base de Política Pública de Mujeres y Equidad de Género, la violencia física es la segunda más reportada con 177.225 registros. Las mujeres entre 18 y 40 años son las más expuestas (8,1%), mientras que entre las mayores de 60 años la cifra disminuye al 3%. Sin embargo, esta diferencia no necesariamente refleja una menor incidencia, sino dificultades para identificarla o denunciarla.
El 31% de las mujeres víctimas de violencia física manifestaron sentirse inseguras en sus propios hogares y señalaron el consumo de alcohol y de sustancias psicoactivas como uno de los principales factores detonantes. De acuerdo con estudios internacionales, estos comportamientos se asocian también con otras formas de violencia ejercidas por las parejas o exparejas, como la psicológica y la sexual.
Detrás de cada cifra hay una historia que se repite. Por eso, reconocer las señales, hablar y buscar ayuda es esencial. La violencia física no es un asunto privado: es una violación de derechos humanos que compromete la vida y la dignidad de las mujeres.
Si eres o conoces a una mujer víctima de violencia física:
- Reporta de inmediato a la Línea 123 en caso de riesgo o emergencia.
- Recibe orientación en la Línea Púrpura Distrital 01 8000 112 137, por WhatsApp al 300 755 1846 o marcando la Línea 195, opción 7.
- Denuncia ante la Fiscalía General de la Nación.
- Solicita medidas de protección en la Comisaría de Familia (si ocurrió en el hogar) o ante un juez con función de control de garantías (si fue en el espacio público).
- Acércate a los puntos de atención de la Secretaría Distrital de la Mujer, donde encontrarás orientación y acompañamiento especializado para tu caso.
