
Garantizar el derecho a la ciudad a las mujeres pasa por el urbanismo
El panel evidenció cómo la planeación territorial puede garantizar tiempo, cuidado y seguridad para las mujeres.
En el marco del Foro Internacional El Tiempo de las Mujeres: Género y Construcción de Ciudad, se desarrolló el panel “Experiencias de diseño urbano con enfoque de género”, un espacio de reflexión sobre cómo las ciudades pueden garantizar los derechos de las mujeres desde la planeación territorial.
Las ciudades tradicionalmente han sido pensadas desde una mirada androcéntrica que invisibiliza las desigualdades. Durante el panel se resaltaron experiencias que muestran cómo el urbanismo con enfoque de género puede transformar esta realidad. Ejemplos como las Manzanas del Cuidado y las Utopías en Ciudad de México evidenciaron que incorporar el tiempo y el cuidado en el ordenamiento territorial permite redistribuir cargas, generar servicios accesibles y garantizar que las mujeres dispongan de más horas para su autonomía económica, política y personal.
Uno de los casos más innovadores expuestos fue el de la señalética con enfoque de género en el barrio Bilbao, en Suba, donde la Caja de Vivienda Popular, junto con la Secretaría Distrital de la Mujer, mujeres de la comunidad y arquitectas, diseñaron espacios a partir de la experiencia cotidiana de las mujeres, convirtiéndose en símbolo de liderazgo comunitario y enfoque de género en el urbanismo.
Para Lina López, directora ejecutiva de la Fundación Espacio de Bogotá, este tipo de iniciativas muestran que la experiencia urbana nunca es neutral “en todas las etapas de un proyecto debe incluirse la perspectiva de género, desde el diagnóstico, porque de lo contrario lo que se ejecute no responde a las necesidades de las mujeres”
La experiencia de Ciudad de México también se convirtió en referente de la conversación. Daptnhe Cuevas Ortiz, secretaria de las Mujeres de la Ciudad de México, recordó que las llamadas Utopías son espacios construidos con consenso ciudadano “en Xochimilco, una consulta pública decidió que no se construyera una Utopía y esa decisión fue respetada, porque hay que dialogar con la gente. Así como no se puede imponer, tampoco se puede ignorar la realidad de las mujeres si no están sus voces y necesidades en el centro”.
La reflexión también incluyó al sector privado. Susana Peláez Salazar, gerenta general de Cusezar, explicó que en el entorno de obras y comunidades se están generando dinámicas distintas: “no solo se trata de prevenir el acoso, sino de reconocer y acompañar las experiencias de las mujeres, incluso de las trabajadoras y sus realidades”.
El panel concluyó que la planeación territorial con enfoque de género es un asunto prioritario en el urbanismo. Transformar la ciudad desde la experiencia de las mujeres es un paso decisivo hacia territorios más seguros, corresponsables e incluyentes, donde todas las personas puedan habitar con dignidad y sin miedo.